miércoles, 16 de febrero de 2011

Sabias que si estudias letras y...


Este escrito fue hecho con el apoyo y algunas ideas de Sikanda. No es apto para el lector promedio.

  1. Si te leiste la divina comedia de buena gana a los 10 años.

  2. Buscas las faltas de ortografía, de una manera obsesiva, en cada cosa que lees.

  3. Y luego tratas de perdonarlo, porque piensas que el “autor” está siendo coloquial.

  4. Procedes a destrozarle la gramática, para no quedarte con el gusanito.

  5. Y después los puntos… los acentos… y la sintáxis… y los modismos… y el purismo…

  6. Ah si, la libre retórica a la licencia poética… si.

  7. Te encierras en la biblioteca, buscando referencias (filosóficas, psicológicas, sociológicas y ah, si… literarias), críticas, ensayos y haces los pies de página correspondientes, porque de alguna manera lo tienes que joder. Aunque sea el letrero de una fonda.

  8. Y a un lado de esos libros que necesitas (para joder al otro), tienes otros diez libros pendientes en tu lista.

  9. No se puede llamar escrito, no se puede llamar carta, no se pueden llamar garabatos o no se pueden llamar incoherencias. Se tiene que llamar texto.

  10. De igual manera, si abres la boca para citar a alguien, tienes que decir: “Hablando del texto de…”, “Recordaba el texto de…”. No, no es el poema de Baudelaire o el cuento de Monterroso. Es el TEXTO.

  1. También, para decir que leíste algo, no puedes decirlo de esa manera tan poco apreciativa. Tienes que decir: “Mi lectura…”

  2. Un estudiante de arquitectura, de ingeniería o de medicina no entiende a los “poetas malditos”. Los de letras si.

  3. Los adjetivos: “Onírico”, “Evocativo”, “Progresivo”, “Ambiguo”… se vuelven parte de tu vocabulario.

  4. Los estudiantes de medicina o diseño (o inserte su carrera aquí), se desvelarán haciendo maquetas o estudiando complejos diagramas de la anatomía humana. Pero los estudiantes de letras, sabemos que sólo con leer sus libros entenderemos a la perfección.

14 bis. Por eso te preguntas e inmediatamente exclamas–: ¿Y de qué se quejan? ¡Tan sólo tienen que leer el TEXTO!

  1. (México). Los espectaculares de Gandhi te parecen estúpidos, pero ingeniosos para el lector promedio.

  2. Desprecias el verso libre en público, clamas que la solución es el soneto. Pero a escondidas, siempre escribirás tus primeros poemitas sin sentido de rima o métrica.

  3. Crees, firmemente, que el cigarro te hará más interesante. A todos tus autores preferidos, los verás en fotos con un cigarrote en los labios.

  4. A medida que creces en tu carrera… amas a Borges y a Cortázar. Después los menosprecias por Joyce y Faulkner. Si te aburres de ellos, encontrarás al autor hindú que nadie conoce. Finalmente dirás, que nadie como Cervantes y Shakespeare. Para terminar con que el mejor autor, de todos los tiempos… fue, es y será Homero.

  5. Si alguien que no estudió letras, se atreve a escribir mejor que tú… aplicarás los puntos 2, 4, 5 y 7. Le entregarás un ensayo, con impecable ortografía, cubriendo todos los puntos y dos páginas de bibliografía, para que al final no lo lea.

  6. Si te crees Cortázar, aplicarás el orden que quieras en estos puntos.

  7. Los de letras, estamos particularmente interesados por todos los movimientos culturales de nuestra zona. Sabremos de teatro, de cine (artístico, no popular), de conferencias literarias y de como subir correctamente una escalera.

  8. Piensas en el reflejo y el contrarreflejo de un espejo. Y crees en el infinito. En tu mente, empiezas a cavilar como construir un laberinto.

  9. Escribes un e-mail, una nota o una carta y la guardas como borrador. Después, procedes a editarlo. Haces una relectura del TEXTO. Lo “maquillas” un poco. Vuelves a releerlo. Si te tiene satisfecho, lo leerás en voz alta. Si no, volverás a escribirlo. Este proceso puede durar indefinidamente. Luego por eso, no te preguntes porque un estudiante de letras no te escribe.

  10. Una palabra: metáfora. (Aplicable para ligar chicas).

  11. Te ligas a una chica con la frase–: Y cuando desperté, el mundo estaba ahí. Después te sientes culpable de plagio.

  12. O bien, te la ligas sentado en el parque, vestido de traje, dándole de comer a las palomas. No importa si tienes 22 años.

  13. Crees que has escrito, finalmente, un cuento que revolucionará la literatura contemporanea. Te sientes orgulloso, presentas el texto a un colega y este, después de leerlo, te dice: “Ahhh, si… me recuerda un texto de… ¿Quieres leer el mío?”

  14. No se dice: “Lo mucho que ha leído…”. Se dice: “Su nivel de lecturas…”

  15. Tengo un montón de ricos cocos canto canto canto y salta el pajarito –> Ejemplo, muy somero, de Stream of Consciousness.

  16. O de poesía surrealista. O de verso libre.

  17. Si escribes versos libres y no puedes recuperar el soneto, te tachas como neosurrealista latinoamericano.

  18. En una borrachera dices–: Si un pendejo como Márquez o como Paz, ganó el Nobel… ¿yo por qué no?. Cruda moral, al día siguiente. Como acto de contrición, relees sus obras.

  19. Hablando de borracheras. Un estudiante de letras que se precie, lo hará con vino. En honor a los poetas malditos.

  20. Para completar el ritual de las borracheras, preguntas a tus amigos cómo y dónde conseguir ajenjo.

  21. Dos preguntas. ¿Qué hace? ¿Cómo lo hace? Eso te resolverá la vida.

  22. Te inventas una palabra de cien letras para decir–: Salud. Y esperas obsesivamente que alguien estornude, para tener oportunidad de presumirla.

  23. Si tienes raices italianas, te las das de “improvisattore”

  24. Tienes un diccionario a la mano, nomás para joder a los “no-letrados” por si dicen alguna bobada.

  25. En cambio, si es con un colega… la discusión será extraordinaria, durará años. Inclusive, se cartearán con tal de no ceder primero. Al final, dirán que son grandes amigos en público… pero seguirán criticándose mutuamente.

  26. Cuando te deprimes, escribirás un buen poema en la servilleta mientras te tomas un café en algún lugar bohemio. Romperás la servilleta e inmediatamente después, pensarás que ese poema pudo ser el que llevara tu nombre a la trascendencia.

  27. ¿Quién es Agatha Christie?

  28. En serio, ¿quién es?

  29. Te preocupas por como escribir los números. Que tanto puede afectar académicamente, o a tu lector, si escribes 41 o cuarenta y uno o cuarentaiuno.

  30. Como odias los pies de página… pero bien que sabes que quiere decir cada abreviación en ellas. Y si no sabes, temes decirlo… no quieres tacharte de bruto.

  31. Si te apasiona un libro, anotas todas las referencias bibliográficas y te dispones a leer todos los libros citados.

  32. Llega tu mejor amigo (que no estudia letras, por supuesto) recomendándote un libro de autoayuda, y no sabes que decirle…

  33. Te prestan un libro de autoayuda para leerlo. Y si lo lees, jamás admitirás que provocó una reacción positiva.

  34. Te presentas en una reunión de gente variada y dices que eres estudiante o licenciado en letras, te preguntan que te parecen tal y tal libro… también de autoayuda.

  35. Te sientes orgulloso… has leído todos los clásicos, los postmodernistas, los naturalistas, los impresionistas, los realistas y los romanticistas. Y trabajas en publicidad.

  36. Cuando dices que estás estudiando letras, la gente te pregunta–: ¿Ah si? ¿Y esos de qué trabajan?

  37. Quieres ser Oliverio, en el “Lado Oscuro del Corazón”.

  38. Si eres hombre… cuando tratas de ligar a una mujer y se te escapa: “Ramera” (Los nervios, los nervios). Tratas de explicarle el sentido real de la palabra, o el contexto en que la utilizaste.

  39. En cambio, si eres mujer y le dices a un hombre–: “Libertino”. Él se siente completamente halagado.

  40. La sexualidad, estará presente en todo lo que leas. Edipo y Electra, no lo olvides.

  41. Si eres mujer, consideras a todo hombre no-letrado estúpido y superficial. Si eres hombre, ruegas porque una mujer estúpida y superficial tan siquiera te de los buenos días.

  42. El punto anterior… no tiene solución en que una pareja de letrados decidan estar juntos… No. Al final del día, siempre tendrán problemas por “la diferencia de estilo en su texto” y en su nivel de lecturas.

Si encuentras este texto, probablemente rías y evocará agradables recuerdo. O tal vez, provoque la escritura de una novela psicológica, o policiaca… O bien, puedes tomarlo como lo que es: Un texto insulso y mediocre.

Más importante–: Jamás admitirás haberlo leído.

1 comentario:

  1. O____O vaya!! que interesante.. me gustó mucho tu post... D: impacto jajaja

    saludos
    Su.

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